07. Poet’s Corner: Oscar Ando Rappu

Oscar Ando Rappu (1936-)

I first met Oscar Ando Rappu back in 1998 in La Paz, Bolivia. What follows here is his poem ¿Dónde Están? as published in Presencia Literaria, La Paz, Bolivia in 1990. The setting for this wonderfully descriptive work is his boyhood home in the Beni, the jungle area of Bolivia, with its rivers that are part of the headwaters system of the Amazon.

Click the forward arrow to listen to Oscar read the poem. The poem text follows below. Scroll down to follow the text, as he reads. Duration: 8’51” Before the reading begins, Oscar pays homage to all the types of workers, talents who populated the scene.

¿Dónde estás brioso “Grether”, llamado después “Río Yacuma”,
con tu alba chimenea, preámbulo de humo, oleaje y espuma?
¿Vas a salir a tierra al puerto de Junín o Buenos Aires,
llevando en el corazón de lumbre un síndrome inexorable?

¿Dónde estás “Rudolfo Araúz, acorazado hermoso,
que en el ocaso de la gloria va repechando presuroso
al encuentro de su amada Loma y claudicar
en la arena impasible, el áncora intemporal?

¿Dónde estás “Parabanó”, preciosa niña,
la siempreviva novia del Mamoré,
que lleva en la baranda bruñida
gaviotas y mariposas como bouquet?

¿Dónde están las carabelas
que no vio Colón en el mar
ni Yuri Gagárin en las estrellas,
día y noche surcar
la Tierra de Promisión
en la sequía y el turbión?

Díganme ¿dónde están, dónde encallaron;
los astilleros os engañaron?
¿os hincaron una lanza los calafateros?
¿o han partido tras el evo remolino
de las estrellas fugaces y cometas viajeros
a naufragar en el abismo del olvido?

De abajo alegres un día las vi arribar
sin imaginar que nunca volverían a navegar;
guardé mi remo roncador y me alejé del río
para anidar en las tierras altas de la nieve y el frío.

Ya no llegan resollando los vapores
al ritmo de tacú con masaco de plátano frito,
se apagaron los calderos, se enfrió el cafecito.

Los comandantes, inmediatos y pilotos
ya se fueron a los motores
y barcazas de buscadores de oro,
emprendieron viaje a países ignotos.

Solitarios se han quedado los chacareros
con astillas de kari kari y sus barcinos tigreros
enrollando los años en una añeja colección
de calendarios y almanaques de Bristol.

Las albarengas están listas, cuajadas de azúcar baya,
los marineros os esperan, curtidos de surcito y playa,
para cargar las cachas de alegres pasajeros
y las chispas de pacote en “El Saladero”.

Cuando vuelvan a encostar abran pronto los purones
quiero embarcar mis racimos de recuerdos e ilusiones
y partir antes que nos alcancen la herrumbre y el cardenillo.

Seré entonces el grumete que soñé de niño
manejando el timón de la rosa de los vientos
con rumbo por las constelaciones del cielo
os convertiréis en neosigno mágico y bello
en órbita por el esotérico zodiaco.

Llevaremos una marchiña viajera de Guayará
para cantarles a las peladas de Santa Ana y Trinidad,
arrimados a la estrella matutina
amanecer en los puertos muy amados.

Cuando lleguemos a Exaltación
iremos a ver a los toritos
con la gran cruz, en procesión,
llena de luz,
oiremos el éneo repique de las viejas campanas
y volveré a pescar con la nasa de mi abuela Sinforiana.

En Santa Ana,
iremos a ver a la Mamita,
a las galanas moperitas
con el saó de oropeles
y cimbas multicolores.

Veremos a los tontochis, con la diadema de plumas,
cortar con el trazao las coordenadas de la selva.
Iremos a ver a los tauros, corcoveando en el jocheo,
la ensebada piraquina, coposa de trofeos.
Iremos a traer mangas del Altillo y Coririmba,
maduras y pintonas, las más lindas.
Besaré a mis padres y a los ancianos maeses,
bienaventurados en la sacra misión
de corregir los garabatos de la primera lección.

Daré un trampolin en el patio de mi vieja escuela
para empaparme en la tenue y suave fragancia
que dejó en el recreo mi lejana infancia
cuando jugaba con las niñas la tuja y la rayuela.

Iremos a Puerto Siles y a Palmera,
por el Ibare a Puerto Almacén,
cruzaremos por San Gregorio y la cañada
bordeando el esternón del terraplén
para dar a mis hermanos que esperan
un abrazo fragante a guayabada.

Nos abrirán las compuertas en la circunvalación,
trazaremos una asíntota al magnífico corazón
de la tierra del raspadillo y Sapo Pinto
por to aorta del arroyo de San Juan.

Lanzaremos una liñada en el remanso del día
cuando el sol se abraza a los alisos y mapajos
para atrapar la mágica luz de los carbunclos misteriosos
y que su brillo nos guie
como faro de Alejandría.

Saludaremos al chancho de tropa en el monte monumental,
oiremos bramar al pintao, que hace templar las entrañas,
empalcao dominar su gran imperio en la profunda montaña.
Veremos pasar a los loros que vuelan al maizal
y se internan a la espesura ahítos al atardecer.

Veremos a los cuervos, orearse después de depredar,

el reflejo del martín pescador hacer un tajo en el agua

para poder cazar.

Veremos discurrir sereno el río, en la bruma matinal,

como hebra de plata fina del Potosí colonial.

Veremos arribar a los sábalos que viajan desde el mar,

a las petas y tatarugas que fueron a desovar,

las gaviotas en las playas defendiendo su nidal para empollar

y la barbarie que las persigue nos hará llorar.

Sorprenderemos al blanquillo en su salto vespertino

que quiere volar furtivo

a la oración.

Y al final,

un napalm

de refucilos silenciosos

deflagará el mar del horizonte

y veré rielar entonces

las luces de posición y reflectores,

soltarán amarras del noray de mis quimeras

y un temblor palpebral clandestino

que humedece la córnea irritada

hará morir nuevamente, el ave Fénix de mi fantástica imaginación.

La Paz, 18 de noviembre 1990.

Breve historia.

“Dr. Grether”:

Lancha de vapor propiedad de la firma alemana

Zeller Mozer y Cía (ZMC), que tuvo asiento en la ciu-

dad de Trinidad.

“Rodolfo Araúz”:

El más grande y poderoso vapor que navegó en el

eje Trinidad-Santa Ana-Guayará. Propiedad de la

otrora rica Casa Suárez Hermanos sucesores, de la

ciudad de Trinidad.

“Parabanó”:

Hermoso navio de vapor, de idénticas caracteris-

ticas que la lancha “Dr. Grether”, pero de menor calado.

“Luis Antonio”:

Propiedad de empresarios trinitarios; fue transfe-

rida al Sr. Amadeo Barboza, quien la rebautizó con

el nombre de “Santa Ana”, en homenaje al pueblo

que lo acogió como su segunda patria.

“Mamoré”:

Lancha propulsada a motor, propiedad del Ejército

Nacional. En aquel entonces no existía aún la Fuer-

za Naval. Esta embarcación era utilizada para el

transporte de reclutas desinados a Riberalta y Guayará.

Glosario.

Abajo: Río abajo.

Albarenga: Embarcación auxiliar que remolca una nave al

costado de casco.

Blanquillo: Especie de pez que suele saltar sobre la superficie

por costumbre innata o para atrapar insectos que

sobrevuelan el agua.

Cacha: Baúl de madera.

Carbunclo: Animal fabuloso de la forma y tamaño de un perro

grande que según la leyenda lleva en la frente un fantástico

y brillante rubí que destella en las noches oscuras cuando

se pasea por el monte presagiando un temporal.

El Saladero: Establecimiento industrial de la familia

Suárez Gomez, situado a orillas del Río Yacuma cerca

a la ciudad de Santa Ana.

Kari Kari: Arbol de cuya madera se obtiene leña muy

combustible.

Liñada: Aparejo de pesca consistente en un sedal de hilo

que se arroja con las manos.

Loma Suárez (La Loma): puerto y astillero de la casa

Suárez Hermanos.

Marchiña: Música y baile de origen brasileño.

Moperita: Muchacha movima.

Pacote: Charque grueso y muy salado.

Peta: Tortuga.

Pintao: Tigre.

Piraquina: especie de árbol de tallo rectilíneo que crece en las

riberas del río Mamoré y con el cual se hace el palo ensebado.

Puerto Buenos Aires: Astillero de la casa Zeller Mozer y Cía.

Purón: Compartiendo en el interior del casco de un barco,

donde se guarda la carga.

Tacú: Mortero de madera.

Tataruga: Tortuga gigante del río Mamoré.

Tigrero: Perro cazador.

Tontochi: Danzarín folklórico más conocido como machetero.

Torito: Baile folklórico de la región de Exaltación.

Trazao: Machete.

Tuja: Juego del escondite.